Una noche que sí llega pero que no se percibe como tal. Luz, oscuridad y penumbra se entrelazan e intercalan haciendo difusa la contextualización en un momento concreto del día. En una sucesión de días y noches que se desordenan, la acción prosigue al servicio de la música y con la misma constancia que el paisaje que permanece. Es eso: un paisaje en movimiento. Una noche que parece no llegar porque es el día el que nunca acaba.

Mi nombre es Zula y soy bailarina de Danza Contemporánea. Estoy terminando mis estudios en el Conservatorio Profesional de Alicante y mantengo mi idea de continuar mi camino con la danza, dedicándome profesionalmente a ella. Me interesa sobre todo el campo de la creación y la coreografía, la investigación constante a través del propio cuerpo y las posibles lecturas que su lenguaje ofrece.

Hasta el momento, he tenido la suerte de formar parte de diferentes compañías jóvenes, como la Jove Companyia de Dansa Gerard Collins (Valencia); así como de colaborar en proyectos como la representación de La Consagración de la Primavera, dirigida por Asun Noales, que tuvo lugar el pasado verano junto con la Jove Orquesta de la Generalitat Valenciana.

También ha sido siempre interesante la participación en proyectos para los que he podido aportar la danza. Proyectos en los que han convivido distintas manifestaciones artísticas, creando sinergias que han influido y enriquecido al propio movimiento.